En nuestra dilatada historia, comenzamos los primeros años de la década de los años ochenta, con una partida de ovejas de la raza merina.
Con el tiempo decidimos desvincularnos de esta raza, ya que no llegaba a nuestras expectativas de producción y fuimos a las ganaderías más acreditadas de la Mancha, a por ovejas de la raza manchega.
Y por último, con el tiempo se produjo la absorción de las manchegas a través de cruces con los machos de la raza Lacaune. Una raza de oveja de origen francés que toma su nombre de los montes de Lacaune de Tan Francia y que posteriormente se difundirá por toda la cuenca de Roquefort.
A España llegaron los primeros ejemplares de esta raza a Castilla La Mancha y a Andalucía donde se inseminaron machos de Lacaune con hembras de razas autóctonas españolas. El resto llegó por medio de la importación de estos animales procurando cumplir con las garantías genéticas y sanitarias.
Actualmente tenemos el orgullo de decir que poseemos una raza más especial, la Lacaune Andevaleña.